Es el conocido aceite del árbol de te.
También denominado MELALEUCA ALTERNIFOLIA.
Este árbol es originario de Australia, concretamente en la pequeña región de la costa este de Australia, la región llamada New South Wales.
En 1770 el capitán James Cook (según cuentan por internet) observó que los nativos utilizaban unas hojas de un árbol algo pegajosas debido a su aceite.
Los nativos las utilizaban en forma de cataplasmas para curar las infecciones.
Se extendió su uso sobre todo durante el siglo XIX, y 150 años después continúan su uso.
El aceite se extrae dejando las hojas al vapor, lo que provoca que se abran los poros de las hojas y se pueda recoger ese aceite y posteriormente filtrar.
El aroma es parecido al del alcanfor y tiene un color tirando a dorado.
Las principales funciones de este aceite son las de las antisépticas naturales.
Los componentes activos de este aceite son los Terpenos, concretamente tres tipos diferentes, monoterpenos, sesquiterpenos y alcoholes terpénicos, todos volátiles.
Las acciones curativas son:
Gracias a sus acciones antivirales naturales, antibacterianos y antifúngicos.
Especialmente activos, en infecciones cutáneas leves como quemaduras, rozaduras y picaduras de insectos.
También en acné, solo al aplicar unas gotitas, desinfectan los granitos y bajan la inflamación de los mismos.
Es muy efectivo en infecciones fúngicas, como las de las uñas o el pie de atleta, y es uno de los factores mas usados.
Para su uso es conveniente poner 2 o 3 gotas diarias en las uñas.
Al tener capacidad de penetrar en la piel es a su vez antiinflamatoria, sobre todo cuando es por una alergia, desinfectante, analgésica y cicatrizante.
Estimula a su vez la propia curación de la infección por el cuerpo.
Tiene acción balsámica y expectorante, en forma de inhalaciones al poner unas gotas de agua.
El aceite se puede encontrar directamente, en cremas o balsamos o en lápices aplicadores, hasta en pasta de dientes como antiséptico para las gingivitis.
Precauciones:
El aceite del árbol de te solo debe ser usado de modo tópico y nunca oral debido a su elevada toxicidad.
Algunas personas padecen irritación local y alergia de contacto como una dermatitis al aplicarse.